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El impacto del aumento del IVA en la aplicación de los derechos

Por: practicantes universitarios/as *conservamos la reserva de nombres e institución por salvaguardar sus identidades.

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto indirecto sobre el consumo derivado de la compra de bienes o de servicios profesionales. Es un impuesto que repercute sobre el consumidor o la consumidora final.

El impuesto al valor agregado (IVA) es un impuesto que grava el valor de la transferencia o importación local de bienes muebles, en todas las etapas de su comercialización, y sobre el valor de los servicios prestados. El IVA lo deben pagar todas las personas y empresas que presten servicios y transporten o importen bienes.

Es decir, que no se calcula con base en los ingresos de los contribuyentes de forma directa, si no con base en el costo del producto que cada consumidor paga de acuerdo con la legislación vigente, las personas físicas y morales, que están obligadas a pagar IVA, son quienes realizan las siguientes actividades comerciales: a) enajenación de bienes, es decir, venta y adquisición de productos; b) prestación de servicios de forma independiente; c) arrendamiento de bienes; y, d) importación de bienes o servicios.

El incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en un país puede ser una medida tomada por el gobierno para aumentar los ingresos fiscales y reducir el déficit presupuestario. Sin embargo, es importante señalar que el incremento del IVA puede tener implicaciones directas en el costo de vida de la población, especialmente en los productos y servicios de consumo diario.

En Ecuador, se debate la posibilidad de incrementar tres puntos porcentuales el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 15%, en teoría, con el fin de coadyuvar el enfrentamiento al conflicto armado interno, la crisis social y económica. Si esto se aprueba, entraría en vigencia. el 1 de marzo de 2024.

Pero, ¿qué pasará si el IVA aumenta con los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y las Mujeres en Ecuador ?

Más allá de un estereotipo, en nuestra realidad que una gran parte de las mujeres ecuatorianas son las principales proveedoras y lideresas de los hogares monoparentales, aquellas mujeres que valientemente –porque sus responsabilidades no son renunciables- son uno de los grupos que se podrán ver más afectados por el aumento del IVA, pues esta medida no solo hará que la vida se encarezca sino que ocasiona un mayor desequilibrio entre el trabajo doméstico –las tareas de cuidado- y sus actividades productivas para llegar a fin de mes.

Para Naciones Unidas Ecuador, en su revista Perfil de País ECUADOR, según Igualdad de Género, manifiesta que, de conformidad con el INEC, (2022) la Población económicamente activa (PEA), que cuenta con un trabajo adecuado en Ecuador, es del 33.9% hasta diciembre del 2021; sin embargo, para diciembre del año 2019, se contaba con el 38.8% y para el año 2014, fue el máximo alcanzado, con un porcentaje del 49.3%. En este contexto la tendencia de deterioro del mercado laboral trae consigo desigualdades de género estructurales (Sistema de Naciones Unidas en Ecuador, 2022).

La Pontificia Universidad Católica del Ecuador a través del Instituto de Investigaciones Económicas [PUCE-IIE], (2022, citado por Perfil ECUADOR, 2022), señala que entre el 83% y el 85% de niñas y niños indígenas se encuentran en situación de pobreza multidimensional, siendo el grupo poblacional más empobrecido del país. Referente a personas adultas mayores, el porcentaje de mujeres en situación de pobreza multidimensional es del 58,4%, 52,5% y 20,6% para el caso de montubias, indígenas y afroecuatorianas, respectivamente, mientras que para hombres es el 50,2%, 42,2% y 18% referidos a estos grupos PUCE-IIE, (2022, citados por Sistema de Naciones Unidas en Ecuador, 2022). Con lo que se evidencia una marcada brecha de género en cuanto al nivel de empobrecimiento y la vulnerabilidad de personas mayores de 65 años.

En situación de pobreza por ingreso económico, se observa un incremento a partir de 2018,  se acelera en 2020 durante la pandemia, luego desciende hasta el 27,7% en 2021. Una vez más, el nivel de pobreza es significativamente mayor en el área rural. Así también la presencia de mujeres en hogares pobres, tiene una incidencia del 28,5% en comparación con el 26,8% en los hombres. El empobrecimiento para el caso de mujeres indígenas y de niñas y adolescentes alcanza el 58% y el 38,4% respectivamente (Sistema de Naciones Unidas en Ecuador, 2022).

Si bien es cierto que el incremento del impuesto al valor agregado IVA se lo realiza al combustible, muchas de las veces, se ve ampliado hasta los productos de primera necesidad de la canasta básica, lo que causa que las personas que tienen menores ingresos o que se encuentren en estado de pobreza y desempleo, en donde se incluyen a las mujeres, que soportan una carga de tributación mayor, afecte en menoscabar a estos sectores, que presentan mayor vulnerabilidad  y por ende a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales con perspectiva de género.

El IVA lo pagamos todas las personas que consumimos un bien o servicio indistintamente sea cual sea su situación económica, por tanto, el IVA es altamente regresivo y no deseado por parte de la población de bajos recursos económicos (Chamba et al., 2019). Para Chamba et al., (2019) este impuesto resulta de fácil recaudación y difícilmente efectivo en el beneficio de la política tributaria, no permite ejecutar una efectiva redistribución de la riqueza. 

Para Chamba et al., (2019) considera que, quien a la final termina pagando este impuesto es el consumidor que en su mayoría es del sector más desfavorecido ya que el intermediario cuenta y lo cubre con el crédito tributario.

En definitiva, El IVA es regresivo en razón de que son las personas de familias de menor ingreso donde se incluyen las mujeres, por su alto porcentaje de incidencia, las que deben destinar gran parte de sus ingresos ajustados para la adquisición de bienes y servicios de consumo, mientras que para los más pudientes les permite ahorrar y acumular riqueza. Así también el IVA es un impuesto indirecto lo paga el consumidor y lo recibe el vendedor. Lo que determina que este impuesto es regresivo e indirecto (Chamba et al., 2019).

Cabe señalar que el incremento del IVA menoscaba los Derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) con perspectiva de género, en razón de que no cumple con lo que establece la Constitución del 2008, la que en su art. 300 dice claramente textualmente: “El régimen tributario se regirá por los principios de generalidad, progresividad, eficiencia, simplicidad administrativa, irretroactividad, equidad, transparencia y suficiencia recaudatoria. Se priorizarán los impuestos directos y progresivos.

La política tributaria promoverá la redistribución y estimulará el empleo, la producción de bienes y servicios, y conductas ecológicas, sociales y económicas responsables”.

  • Desventajas Adicionales: Las personas con discapacidad, especialmente aquellas que enfrentan perjuicios adicionales a razón de su género, pueden verse afectadas de manera desproporcionada por cambios en la carga tributaria. El aumento del IVA podría impactar negativamente a las DESCA que dependen de servicios y productos gravados con este impuesto.
  • Acceso a Bienes y Servicios: Las DESCA pueden requerir servicios de salud, medicamentos, dispositivos de asistencia y otros bienes específicos. Si el IVA aumenta, el costo de estos productos y servicios también podría incrementarse, dificultando su acceso.

Algo que no se está considerando en la política fiscal del país, es la perspectiva de género para generar una verdadera equidad social. Los DESCA, en particular, pueden enfrentar barreras adicionales debido a su género, como la discriminación en el acceso a empleo, educación y servicios. Cualquier medida fiscal debe tener en cuenta estas desigualdades y garantizar que no se profundicen.

A menudo, las mujeres y las personas de género no conforme experimentan mayores niveles de pobreza y desigualdad, por lo que cualquier aumento en el costo de bienes y servicios puede impactar negativamente su situación. Es importante considerar el impacto de las políticas fiscales en todos los grupos de la sociedad, incluyendo aquellos con perspectiva de género, y buscar formas de mitigar cualquier efecto negativo.

El aumento del IVA en Ecuador tiene implicaciones tanto económicas como sociales, y es crucial que se evalúe su impacto específico en las personas con discapacidad, especialmente desde una perspectiva de género.

Bibliografía

Chamba, L., Colcha, R., Moreno, M. D. C., & Gavilanes, M. (2019). Aporte del IVA a la economía del Ecuador e influencia en la generación de nuevos proyectos de inversión. Visionario Digital, 3(3), 337–347. https://doi.org/10.33262/visionariodigital.v3i3.889

Sistema de Naciones Unidas en Ecuador. (2022). Perfil de País según Igualdad de Género. Onu, 64.

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